Conclusiones

Nos dimos cuenta que hay mucha más información relacionada con “El complejo de Edipo” que con “Complejo de Electra” pues varios autores hablan del afectó de la niña con el padre como “Edipo femenino” o “Edipo en niña”.

llamamos "Complejo de Edipo" a los sentimientos que se presentan en el niño hacia su madre y "Complejo de Electra" a los que se manifiestan en la niña hacia su padre (también hacía otra figura paterna, en caso de la ausencia del progenitor, como pueden resultar tíos o abuelos).

El complejo de Edipo es abandonado después poco a poco porque este deseo no se cumple nunca. Ambos deseos, el de poseer un pene y el de recibir un hijo, permanecen en lo inconsciente, donde se conservan con fuerte investidura y contribuyen a preparar al ser femenino para su posterior papel sexual.

Nuestras intelecciones de estos procesos de desarrollo que se cumplen en la niña o niño son insatisfactorios, lagunas y vagas. Los vínculos causales y temporales aquí descritos entre complejo de Edipo, amedrentamiento sexual ( amenaza de castración), formación del superyó e introducción del período de latencia son variaciones en la secuencia temporal y en el encadenamiento de estos procesos no pueden menos que revestir considerable importancia para el desarrollo del individuo.

Desde la perspectiva psicológica, se considera primeramente una evaluación previa, para determinar si un individuo se ha fijado en una de las etapas, sobretodo en la etapa edípica, para considerar desde allí si existe una patología.

Aunque una persona tenga un complejo edípico no resuelto, esto no debe significar el desarrollo inadecuado del individuo en un futuro, ya que la importancia de la terapia es hacer conciencia en el paciente de sus limitantes.

La desventaja aquí, es que la terapia no significa nada si el paciente no hace conciencia de sus falencia y un empeño por solucionar sus conflictos internos, por ello la confianza que brinde el psicoanalista y la determinación marcan el éxito en la terapia.

No hay que confundir el complejo de Edipo con el de Electra, ya que pese a partir de la misma base, son muy diferentes.  Aún así, es interesante ver cómo los niños van desarrollando su identidad sexual mediante la interacción con el progenitor de diferente sexo.